Regional
Celebración de los 81 años de fotoperiodismo
El 6 de mayo del 2024 se cumplen 81 años de la creación del gremio que agrupa a los fotoperiodistas a nivel nacional.
En esta fecha se exalta la creación e importancia que tiene el gremio de los profesionales de la imagen, también se recuerda a quienes han dejado un registro fotográfico en la historia de nuestro país y el mundo, profesionales. A su vez, muestran a través de sus trabajos, a las nuevas generaciones, la importancia que tienen las gráficas para dejar huellas y plasmar momentos.
La fotografía es un arte y los fotoreporteros son los artistas, ellos tienen la responsabilidad de mostrar hechos, de documentar acontecimientos sociales y noticiosos
A través de las imágenes captadas por las cámaras fotográficas y de videos se cuentan historias que muchas veces las palabras no dicen.
Los fotoreporteros representan los ojos de los hechos noticiosos. Las imágenes dan vuelta al mundo y permiten que en los lugares más recónditos las personas se informen de los acontecimientos que marcan la pauta.
En la historia queda demostrado que durante 81 años los cimientos del círculo reporteros gráficos de Venezuela. Se han regido en la defensa de la libertad de prensa y opinión.
Por iniciativa del periodista Francisco J. Ávila, directivo de esa época de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP), se formó la primera junta directiva del Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela (C.R.G.V.). en la cual participaron hombres de dilatada trayectoria del periodismo gráfico en el país como: Francisco Edmundo “Gordo” Pérez, Bernardo Dolande, Luis Noguera, Casto Noguera, Miguel León, Juanito Martínez Pozueta, Carlos J. Flores, Roberto González, Emilio Ugueto y Jaime Albanez, quien no pudo estar presente debido a que en ese momento se encontraba trabajando.
Desde el 06 de mayo de 1943, el CRGV, a través de sus diferentes Juntas Directivas, ha mantenido un gran espíritu de lucha gremial, siempre vigilante de que sus agremiados puedan recibir el reconocimiento y el justo valor de lo que es el fotoperiodismo.
En las 24 seccionales a nivel nacional, se agremia una gran cantidad de profesionales de la fotografía, quienes en la actualidad mantienen el profesionalismo, la pasión y espíritu de plasmar realidades en las imágenes para seguir contribuyendo con la historia.
Con motivo de este nuevo aniversario del gremio, Héctor Andrés Segura, Secretario General del Círculo de Reporteros Gráficos del Lara @crgv_lara manifestó la importancia del Fotoperiodismo para el desarrollo del país e hizo un llamado a los profesionales que aún no están agremiados para que se realicen su fórmula inscripción e incorporación al gremio.
“Debemos indicar que las puertas de CRGV están abiertas a las personas que quieran ingresar a nuestra institución, sin embargo, para formar parte de la familia del CRGV, es preciso cumplir con los requisitos que exigen nuestros estatutos nacionales. Entre los que resaltan Fotocopia de la CI, foto carnet, credenciales de los medios dónde hayan laborado, síntesis curricular y establecer contacto a través del correo electrónico reporterosgraficoscrgvlara@gmail.com o @crgv_lara
Enfatizó Segura: “Si tuviéramos que definir qué es el Círculo de Reporteros Gráficos de Venezuela, pudiéramos decir de una forma sencilla que es una organización gremial sin fines de lucros, apolítica, que agrupa a los profesionales de la lente que ejercen su profesión en los distintos medios de comunicación a lo largo y ancho del país”.
Para finalizar, extendió la invitación para este lunes 06 de mayo a las 9 a m. a la Misa de Acción de Gracia a celebrarse en la Parroquia San José, la cual ser oficiada por el Presbítero Alexander Nieves.
Héctor Andrés Segura
Secretario general Circulo de Reporteros Gráficos de Venezuela. (@crgv_lara)
(C.R.G.V.) 1.134 (F.I.P.) VE-575 (S. N. T. P): 5.003
Noticias
Opinión | Carora, su pueblo y su alcalde
Barquisimetano con ancestro cabudareño como soy, saben ustedes que Carora tiene un lugar muy especial en mis afectos. Su fundamento son amistades entrañables, largos años de visitas y trabajo en su extenso y variado municipio cuyo paisaje geográfico y humano no me esconde secretos, viva simpatía por esa personalidad singular de los caroreños, admiración por grandes venezolanos que son hijos suyos, como Ramón Pompilio y Chío, Pastor Oropeza y los dos Ambrosios, Perera y Oropeza, Monseñor Montes de Oca y Alirio Díaz, Guillermo Morón y Rodrigo Riera, para dejar la cuenta chiquita y cómo no, afición compartida por su colosal gastronomía, me ligan a esa tierra áspera y brava, como la llamaba Luis Beltrán Guerrero, otro grande en la escritura magnífica y el apetito voraz.
Nada de lo que ocurre en Carora me es indiferente. Por eso no puedo callar ante la sañuda persecución de la que ha sido objeto el alcalde Javier Oropeza, electo por el pueblo torrense para gobernarlo y que en tres años de gestión intensa ha demostrado competencia, disposición al diálogo con todos, dedicación integral al cumplimiento de su deber y la mayor responsabilidad. Lo atestiguo no sólo por la amistad que me une a él y a su familia, sino porque me consta. El suyo es un liderazgo afianzado en el reconocimiento de todos los sectores de la sociedad y el afecto popular que parece lo más difícil de perdonar por la mezquindad de algunos.
En noviembre del año pasado fue la vez más reciente que estuve por esos lados, justamente para la Feria de Proyectos de Desarrollo Económico Local, en el Teatro Alirio Díaz, fruto elocuente del trabajo concertado, participativo y protagónico como dice la Constitución, entre el gobierno municipal, la sociedad civil y el empresariado de allá. Sinceramente, daba gusto.
En medio de una campaña feroz de señalamientos sin fundamento y amenazas, primero fueron la casa familiar, la finca y el periódico. Luego, el Concejo Municipal declaró su ausencia y designó reemplazante, en violación flagrante de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, cuyo artículo 87 detalla los supuestos y las formas de decidir sobre ausencias temporales y definitivas del jefe del gobierno local y que por cierto, in fine, prescribe que “Se consideran ausencias absolutas: la muerte, la renuncia, la incapacidad física o mental permanente, certificada por una junta médica, por sentencia firme dictada por cualquier tribunal de la república y por revocatoria del mandato.”
El pueblo del municipio Torres no se merece el trato arbitrario del que está siendo objeto, porque son sus derechos –y no sólo los de un funcionario- los que se conculcan cuando así se procede.
No es que no me dé cuenta de la realidad actual, pero me resisto a dar por descontado que cómo se hace y que la Constitución y la ley, como aquellas órdenes del rey de España que me dijeron en las clases de Historia en mis años lisandristas, “se acatan pero no se cumplen”. Y protesto.
Ramón Guillermo Avelado
Publicación realizada en ElImpulso.com