Noticias
25 años… rumbo a cumplir 365 días de allanada nuestra sede
La injusta y arbitraria decisión de tomar la sede del Diario El Caroreño, que este 26 de julio cumple 25 años informando al pueblo torrense.
Una orden presuntamente presidencial fue el detonante para que funcionarios de las fuerzas del régimen amedrentaran al medio de comunicación que, por 25 años, ha estado dedicado a informar a los torrenses, más allá de sus 6.954 kilómetros cuadrados.
El año 2000 fue el punto de partida para darle vocería seria y objetica a un pueblo siempre indómito y creyente; tierra de intectuales de las ciencias, las artes y el periodismo al tomar la alternativa luego del vacío que en horas menguadas para el país dejado por El Impulso y El Diario de Carora.
Con el pasar de los años, hombres y mujeres que han pertenecido a esta institución se han formado y le han dado vida a una empresa que, poco a poco, se convirtió en una plataforma comunicacional a través de sus páginas, sobreponiéndose incluso a la crisis económica y a una pandemia. Supo reinventarse para poder circular y llegar a los rincones de nuestra amplia comunidad torrense, adaptándose también a los avances tecnológicos para brindar la información más exacta y equilibrada de lo que estaba ocurriendo.
Generaciones de comunicadores, periodistas, reporteros gráficos, diseñadores, técnicos, personal administrativo y obrero fueron el combustible para mantener vivo el diario de los torrenses.
Pero los enemigos de la libertad de expresión y de la democracia, adeptos a un régimen carcomido por el resentimiento social, buscaron sus más íntimas y deplorables conexiones dentro del aparato dictatorial para ensañarse no sólo con quien preside esta institución, sino para cerrar un espacio exclusivo de la prensa libre y democrática y cercenar el derecho constitucional de estar informados. A ello se sumó la desfachatez de un grupo minoritario, carente de credibilidad y olvidado por quienes alguna vez les dieron un cargo político, que descargaron sus miserias humanas sin importarles los años de dedicación de una empresa y los empleos que generaba.
El pasado 7 de agosto de 2024 desarticularon un equipo, sembraron miedo, ejecutaron persecución, desvalijaron la infraestructura, escudriñaron oficinas… buscando algo que en aquella orden presidencial jamás fue esclarecido.
Llegar a los 25 años se convierte en un reto: mantener nuestras plataformas activas y dispuestas a informar. Tal vez no con la misma cantidad de contenido al que estaba acostumbrado nuestro público, ya que los equipos continúan en poder de quienes allanaron, y quién sabe a dónde fueron a parar.
Este nuevo año, a pocas semanas de cumplirse 365 días del acto más espantoso y cobarde que puede ejecutar un régimen —allanar, expropiar, tomar lo que no les pertenece— nos encontramos de pie. Por más que disfracen sus fechorías con palabras, no hacen más que robar descaradamente y apoderarse de lo que nunca han trabajado.
Esta institución sabe que su pueblo la mantiene en el corazón. También reconoce el silencio del gremio —por temor a represalias—, el desinterés de políticos que alguna vez fueron parte de sus titulares, y la ingratitud de quienes pasaron por esta empresa que hasta celebraron lo sucedido. Pero a pesar de todo, el diario de los torrenses regresará con más fuerza que nunca, para seguir ilustrando e informando a su gente, con el respaldo y la garantía de profesionales dispuestos a defender su ventana comunicacional.
Hoy elcaroreno.com no celebra. Lucha. Lucha por recuperar lo que por años le ha pertenecido como institución: su sede, ubicada en la Zona Colonial de la Sultana del Morere.
Pero sí le recuerda a su público que vendrán tiempos mejores. Y que, pase lo que pase, seguiremos siendo el diario de los torrenses.
“Adelante, adelante, adelante, aunque sea con la fuerza magnífica del pensamiento.”
— Cecilio «Chío» Zubillaga Perera
Mario José Sosa
Director Diario El Caroreño
Noticias
Javier Oropeza: Detenciones arbitrarias en Carora muestran donde está el miedo
Los órganos represores del narco estado, han desatado una ola de arbitrarias detenciones en Carora. Dejan ver esas persecuciones, que el miedo cambió de bando y ahora está instalado del lado opresor.
Así lo sañala el alcalde de Torres, Javier Oropeza, quien desde el exilio sigue trabajando sostenidamente por el cambio en Venezuela, y el rescate del municipio tomado por asalto por una banda de delincuentes.
«Temen perder el poder porque el estado venezolano es la fuente de sus riquezas. El Caroreño, por ejemplo, fue tomado y desvalijado sin conocerse el porqué. Todo lo que se encontraba en el periódico pasó a formar parte de un botín de guerra que se repartieron entre ellos sin orden de alguna autoridad judicial», razonó Oropeza.
Agregó: «Igual sucedió con la finca de mi familia, cuyos animales fueron repartidos entre militares, otros vendidos o sacrificados; pero el dinero producto de ese saqueo, nadie sabe quién se lo embolsilló, aunque hay cabezas visibles sobre quienes recaen responsabilidades».
Por esa razón, al alcalde Oropeza no le cabe la menos duda que el miedo está instalado del lado de la opresión, porque se saben culpables y, si este régimen cae lo que será pronto, irán por ellos. «No es venganza, es justicia, porque todos tenemos que rendir cuenta de nuestros actos», aclaró.
Ante las últimas detenciones en Carora, explicó que ocurren para causar temor, pero la realidad es que el miedo está instalado en ellos, un miedo que pretenden trasladar sin éxito al sufrido pueblo caroreño.
Recordó Oropeza, que uno de sus directores, el abogado Endrick Medina, tiene un año y dos meses detenido sin motivo alguno. «Tenemos la información completa del peritaje policial sobre los sucesos donde perdiera la vida Walter Páez. Sabemos los nombres de los que cometieron perjurio en sus declaraciones, que condujeron a la detención de Endrick y la persecución implacable contra varios de los altos funcionarios de nuestra gestión, situación que nos obligaron a marchar al exilio», reveló.
Instamos a la usurpación instalada en la municipalidad a no seguir causando malestares en la ciudadanía, y alertamos sobre lo que pueda suceder cuando el régimen caiga, porque son ellos con sus comportamientos, los que han causado que el miedo entre los torrenses se transforme en arrechera».






