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Edición 46 de la Feria Internacional de Barquisimeto ya tiene cartelera musical
Este lunes 28 de agosto, el Comité Organizador de la edición 46 de la Feria Internacional de Barquisimeto ofreció detalles sobre este evento que se realiza desde año 1967, y que a diferencia del año pasado, esta vez, tendrá un módico costo para ver y disfrutar de los artistas de talla nacional e internacional que se presentarán desde el 13 hasta el 17 de septiembre.
Rosmary González de Reyes, presidente de este comité organizador, dijo que para esta edición se lograron alianzas con la empresa privada para la presentación de los artistas musicales, es por ello, que las personas que deseen ver a los artistas musicales deberán pagar una entrada para ingresar a la icónica plaza Las Banderas.
En ese sentido, detalló que para edición 46 la tarima del Complejo Ferial contará con la presentación de artistas regionales, nacionales e internacionales, como el caso de:
- Óscar de León
- Servando y Florentino
- Jessi Uribe
- Jorge Celedón
- Nelson Velázquez
- Ilegales
- Guaco
- Luis Fernando Borjas
- Jhay Cortez
- Omar Enrique
- Omar Acedo,
- Musica llanera
Explicó además que esta cartelera musical puede seguir ampliándose, debido a que hay conversaciones con otros artistas. González de Reyes también dijo que dentro del Complejo Ferial Bicentenario habrá 11 ciudades como la textil, moda, agropecuaria, industrial, deportiva, automotriz, ganadera, gastronómica, infantil y comercial para el disfrute de propios y visitantes, además recordó que la entrada a estas zonas será un envase de plástico.
Orlando Gómez, director (E) de la Policía Municipal de Iribarren, adelantó que hay conversaciones con la ZODI-Lara para garantizar la seguridad tanto adentro como afuera del Complejo Ferial, es por ello, que serán habilitados cerca de 1.200 funcionarios de los distintos organismos policiales.
El Informador Venezuela
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Opinión | Carora, su pueblo y su alcalde
Barquisimetano con ancestro cabudareño como soy, saben ustedes que Carora tiene un lugar muy especial en mis afectos. Su fundamento son amistades entrañables, largos años de visitas y trabajo en su extenso y variado municipio cuyo paisaje geográfico y humano no me esconde secretos, viva simpatía por esa personalidad singular de los caroreños, admiración por grandes venezolanos que son hijos suyos, como Ramón Pompilio y Chío, Pastor Oropeza y los dos Ambrosios, Perera y Oropeza, Monseñor Montes de Oca y Alirio Díaz, Guillermo Morón y Rodrigo Riera, para dejar la cuenta chiquita y cómo no, afición compartida por su colosal gastronomía, me ligan a esa tierra áspera y brava, como la llamaba Luis Beltrán Guerrero, otro grande en la escritura magnífica y el apetito voraz.
Nada de lo que ocurre en Carora me es indiferente. Por eso no puedo callar ante la sañuda persecución de la que ha sido objeto el alcalde Javier Oropeza, electo por el pueblo torrense para gobernarlo y que en tres años de gestión intensa ha demostrado competencia, disposición al diálogo con todos, dedicación integral al cumplimiento de su deber y la mayor responsabilidad. Lo atestiguo no sólo por la amistad que me une a él y a su familia, sino porque me consta. El suyo es un liderazgo afianzado en el reconocimiento de todos los sectores de la sociedad y el afecto popular que parece lo más difícil de perdonar por la mezquindad de algunos.
En noviembre del año pasado fue la vez más reciente que estuve por esos lados, justamente para la Feria de Proyectos de Desarrollo Económico Local, en el Teatro Alirio Díaz, fruto elocuente del trabajo concertado, participativo y protagónico como dice la Constitución, entre el gobierno municipal, la sociedad civil y el empresariado de allá. Sinceramente, daba gusto.
En medio de una campaña feroz de señalamientos sin fundamento y amenazas, primero fueron la casa familiar, la finca y el periódico. Luego, el Concejo Municipal declaró su ausencia y designó reemplazante, en violación flagrante de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal, cuyo artículo 87 detalla los supuestos y las formas de decidir sobre ausencias temporales y definitivas del jefe del gobierno local y que por cierto, in fine, prescribe que “Se consideran ausencias absolutas: la muerte, la renuncia, la incapacidad física o mental permanente, certificada por una junta médica, por sentencia firme dictada por cualquier tribunal de la república y por revocatoria del mandato.”
El pueblo del municipio Torres no se merece el trato arbitrario del que está siendo objeto, porque son sus derechos –y no sólo los de un funcionario- los que se conculcan cuando así se procede.
No es que no me dé cuenta de la realidad actual, pero me resisto a dar por descontado que cómo se hace y que la Constitución y la ley, como aquellas órdenes del rey de España que me dijeron en las clases de Historia en mis años lisandristas, “se acatan pero no se cumplen”. Y protesto.
Ramón Guillermo Avelado
Publicación realizada en ElImpulso.com