Internacional
10% de las mujeres en el mundo no puede tomar decisiones sobre anticonceptivos

Cerca de 1 de cada 10 mujeres en el mundo no puede tomar sus propias decisiones sobre anticonceptivos. Las cifras fueron mostradas por el informe Estado de la Población Mundial 2024 que publica el UNFPA, el organismo de las Naciones Unidas que se encarga de la salud sexual y reproductiva.
En 40% de los países que disponen de datos al respecto, la autonomía corporal de la población femenina es cada vez menor. Además, el informe alerta de que 25% de las mujeres en el mundo no puede negarse a mantener relaciones sexuales.
En suma, millones de mujeres y niñas pertenecientes a las comunidades más marginadas no se han beneficiado de los progresos en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos que se han extendido por todo el mundo en los últimos 30 años debido a su identidad o su lugar de nacimiento.
El documento se titula Vidas entrelazadas, hilos de esperanza: eliminar las desigualdades en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos. Y hace énfasis en el papel del racismo, el sexismo y otras formas de discriminación como obstáculos que dificultan que la población femenina avance en este ámbito.
Las mujeres y las niñas pobres, aquellas que pertenecen a minorías étnicas, raciales o indígenas o que se ven atrapadas en entornos de conflicto, tienen más probabilidades de morir porque no pueden acceder a la atención sanitaria oportuna.
Si una mujer en África sufre complicaciones durante el embarazo y el parto, tiene una probabilidad de morir casi 130 veces mayor que si viviera en Europa o América del Norte. Se calcula que más de la mitad de muertes maternas evitables tiene lugar en países que atraviesan crisis humanitarias y conflictos.
La cifra equivale a casi 500 fallecimientos al día. En América, las mujeres afrodescendientes tienen más posibilidades de morir durante el parto que las mujeres blancas. En los Estados Unidos, dicha tasa triplica al promedio nacional.
Mujeres vulnerables
Las mujeres pertenecientes a grupos étnicos indígenas tienen más probabilidades de morir por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. Las mujeres con discapacidad presentan hasta diez veces más probabilidades de sufrir violencia de género que aquellas sin discapacidad. Además, las personas de orientación sexual y expresión de género diversas se enfrentan a la violencia y a grandes obstáculos para recibir asistencia.
Este año se conmemora el trigésimo aniversario de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (CIPD) de El Cairo. Este es un momento histórico en el que 179 gobiernos adquirieron el compromiso de convertir la salud y los derechos sexuales y reproductivos en un eje central del desarrollo sostenible.
No obstante, los logros corren peligro. Millones de mujeres y niñas siguen muy rezagadas y los avances respecto a indicadores fundamentales se han ralentizado o estancado. Todos los días mueren 800 mujeres al dar a luz, una cifra que no ha cambiado desde 2016.
«En el transcurso de una generación, hemos conseguido frenar la tasa de embarazos no intencionales en casi una quinta parte. Hemos reducido la tasa de muertes maternas en un tercio y hemos logrado que más de 160 países promulguen leyes contra la violencia doméstica«. Así lo explica la doctora Natalia Kanem, directora ejecutiva del UNFPA.
«A pesar de estas mejoras, las desigualdades en el seno de las sociedades y los sistemas de salud están empeorando. Además, no hemos otorgado la debida prioridad a alcanzar a las personas más rezagadas. Nuestra labor dista mucho de acabar, pero no es imposible. Solo debemos contar con inversiones sostenidas y la solidaridad de la comunidad internacional«, ha expresado.
Focos de desigualdad no desaparecen
Los datos que ofrece el informe apuntan a hechos «preocupantes», según sus autores. «Para demasiadas mujeres y niñas, el acceso a anticonceptivos queda fuera de su alcance«, señalan.
Las mujeres más ricas de Madagascar son cinco veces más propensas que las más pobres a dar a luz con ayuda de profesionales cualificados. En Albania, el 90 % de las mujeres gitanas que pertenecían al grupo socioeconómico más marginado tuvo problemas notables para acceder a la atención de la salud. Mientras, solo el 5 % de las mujeres de etnia albanesa que pertenecían al grupo socioeconómico más privilegiado se topó con las mismas dificultades.
Las mejoras en lo referente al acceso a la atención de la salud han beneficiado sobre todo a las mujeres más ricas. Así mismo, a las que proceden de grupos étnicos que ya disfrutaban de un acceso más amplio a dichos servicios. Las mujeres y niñas con discapacidad, las personas migrantes y refugiadas, las minorías étnicas, el colectivo LGBTQIA+, las personas que viven con el VIH y las castas desfavorecidas, corren un mayor riesgo de sufrir problemas de salud sexual y reproductiva y un acceso desigual a la atención sanitaria de esta índole.
Su vulnerabilidad se agrava como consecuencia de factores de gran incidencia como el cambio climático, las crisis humanitarias y las migraciones masivas. Estas, a menudo, tienen un efecto desproporcionado sobre las mujeres que viven en los márgenes de la sociedad.
Inversiones, solidaridad y soluciones
El informe recalca la importancia de adaptar los programas a las necesidades de las comunidades (en lugar de seguir enfoques genéricos a gran escala). Asimismo, de empoderar a las mujeres y las niñas de modo que conciban y pongan en ejecución soluciones innovadoras.
Según sus cálculos, si se invirtieran otros 79.000 millones de dólares (74.269 millones de euros) en países de ingreso medio y bajo de aquí a 2030, por ejemplo, se evitarían 400 millones de embarazos no deseados. Finalmente, se salvaría la vida de un millón de personas y se generarían beneficios económicos por un valor de 660.000 millones de dólares.
El Nacional
Noticias
Desde Colombia, Javier Oropeza reafirma su compromiso por la democracia en el municipio Torres

El alcalde opositor del municipio Torres del estado Lara, Javier Oropeza, participó recientemente en el foro «Voces y Retos», en la ciudad de Bogotá, Colombia, país dónde actualmente se encuentra exiliado junto a su familia.
Oropeza junto a su esposa e hijas, al igual que su equipo de gobierno han vivido angustiantes horas luego de las elecciones del pasado 28 de julio, puesto que él, junto a su tren ejecutivo han sido objeto de señalamientos sobre los hechos registrados en la sede del Partido Socialista Unido de Venezuela el pasado 30 de julio donde además perdió la vida un joven al recibir un impacto de bala en el abdomen.
La arremetida contra Oropeza inició con el hallabamiento a sus propiedades y posterior incautación para luego tener que salir del país.
Sin embargo, antes de eso, sus dos hijas de 10 y 12 años, también fueron objeto de persecusión, según lo relatado por Oropeza en Voces y Retos.
En su relato, el burgomaestre exiliado detalló que de no haber sido por la valentía de los vecinos, sus hijas hoy estuvieran secuestradas, quienes lograron resguardarlas hasta que finalmente lograron unirse y llegar hasta el hermano país.
Oropeza mencionó entre otras cosas que la arremetida fue tal que todo su gabinete de gobierno tuvo que resguardarse, a excepción del joven abogado, Endrick Medina, quien fue detenido el pasado 8 de agosto mientras salía de la sede de la Alcaldía de Torres.
Pero nada más la arremetida no ha sido contra él y su equipo, sino que también, colaboradores cercanos a la gestión y empresarios, han sido objeto de persecución, amedrentamiento y extorsión.
Javier Oropeza continúa reafirmando su legitimidad y es que aunque la Cámara Municipal oficialista de Torres nombró una alcaldesa encargada, haciendo a un lado el nombramiento de una encargada por parte de él, este no fue publicado en gaceta oficial.
Por ello, considera que los ataques a su autoridad representa un golpe de estado a la soberanía del pueblo expresada en las urnas el pasado 21 de noviembre.
Finalmente, ratificó su compromiso de resistencia y unidad por lo que continúa organizando a su equipo, al mismo tiempo aseguró que no cesará en el trabajo de recuperar la democracia en el municipio Torres y en la proyección de todo el pueblo.
Cortesía La Patilla