Economía
Sector del arroz produce el 53% de la demanda nacional
El presidente de la Federación Venezolana de Arroz (Fevearroz), José Luis Pérez, indicó que este año, incrementó el área de siembra en el país en un 11% en comparación al año 2022.
Asimismo, comentó que de 85.000 hectáreas pasaron a algo más de 95.000 hectáreas cosechadas, lo que demuestra «el esfuerzo» que está haciendo el sector para seguir adelante y superar los problemas que tienen.
Sin embargo, sostuvo que a pesar de haber subido ese 11% en la siembra, «lamentablemente tuvimos un promedio en el rendimiento en el año, un descenso de 3,7%».
Resaltó que este invierno los rendimientos estuvieron un poco bajos, debido al clima que escapa del control de los productores.
«Pasamos de 5.000 kilogramos que estábamos promediando a 4.514 kilogramos por hectárea, lo cual hizo que el promedio general del año, incluyendo los dos ciclos de verano e invierno, disminuyera en comparación al año pasado», sumó.
Manifestó que la producción nacional de arroz este año, se ubicó en 458.000 toneladas, mientras que en 2022 fue de alrededor de 425.000 toneladas.
Igualmente, aseveró que el sector está produciendo el 53% de lo que necesita Venezuela, «el consumo nacional y todavía nos falta para llegar a ese 47%».
El 2024 para el sector
Pérez apuntó que ya inició el primer ciclo de 2024 de siembra de arroz y expresó que la intención de siembra es de 50.000 hectáreas: «está avanzado en un 35% o 40%, un poco retrasado por la escasez de combustible, de gasoil».
Estimó en Unión Radio que para el 2024 esperan poder sembrar entre un 10% y un 12% más que en el año 2023.
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Con el reciente boom de floración excesiva de microalgas en el Lago de Maracaibo visible como una extensa capa verde, conocida como «verdín», que desprende un fétido olor, Jesús Briceño, quien vive de la pesca que realiza en el lago para mantener a su familia, ha regresado muchas veces a su hogar con las manos vacías.
Briceño contó a Foco Informativo que producto del “verdín”, ahora pesca uno o dos peces, en comparación de antes, que pescaba al menos 10 peces. Explicó que cuando lanza la malla, el verdín, mezclado con petróleo, cubre la malla y evita que los peces queden atrapados.
“Nos afecta muchísimo porque tenemos familias y cuando nos quedaban cinco dólares, ahora regresamos sin nada. Más bien tenemos gastos, perdemos gasolina”, dijo Briceño en nombre de sus otros tres compañeros de pesca que lo acompañaban en la costa del lago que se ubica en el sector El Milagro.
José Sandoval, ambientalista y miembro de la Fundación Azul Ambientalista aclaró que el “verdín” en ningún momento ha desaparecido, solo que “según nuestros reportes, desde el 4 de junio aproximadamente, el verdín ha vuelto a ser visible en las costas, como consecuencia del incremento de temperatura en la ciudad y el estancamiento de aguas que desembocan al lago sin ser debidamente tratadas”.
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