Nacional
El INTT establecerá una licencia de conducir de sexto grado

El Instituto Nacional de Transporte Terrestre (INTT) incorporará a su sistema una licencia de conducir de sexto grado e incluirá la posibilidad de entregar los permisos de conducir en físico.
La licencia de sexto grado reemplazará el título superior profesional, documento expedido para aquellos usuarios que conducen unidades de transporte superiores a 33 puestos, vehículos de carga que excedan los 9.000 kilogramos o vehículos de carga de alto riesgo.
De acuerdo con la web del INTT, para optar a la licencia de sexto grado el conductor debe ser mayor de 30 años de edad y estar certificado bajo la figura de título profesional, otorgada por las escuelas de esta institución del Estado.
Nuevo formato de las licencias de conducir
El presidente del INTT, Gabriel Aguana Rodríguez, anunció el 3 de mayo que la institución trabaja en el nuevo formato de las licencias de conducir para que puedan ser entregadas en físico a sus usuarios.

El funcionario detalló que el formato está en una última fase de pruebas y que posteriormente se informará sobre cómo será el protocolo para obtener el documento de conducir en físico.
Añadió que, por un tiempo, las licencias físicas convivirán con el formato actual del documento de conducir. Actualmente, el usuario tramita su permiso a través de la página web del INTT y lo recibe a través de correo electrónico.
Reforma de Ley de Transporte Terrestre y Seguridad Vial
El INTT informó que propondrá una reforma de la Ley de Transporte Terrestre y Seguridad Vial, cuyos cambios se enfocarán en disminuir los accidentes de tránsito que han venido en aumento durante lo que va de 2024.
Una de las propuestas es la creación del Observatorio Nacional de la Seguridad Vial para llevar un registro oficial de los accidentes de tránsito en el país.
Otros aspectos de la reforma incluirían el impulso de las escuelas de transporte, un sistema de multas digital y la creación de un Registro Nacional Único de Transporte y Tránsito Terrestre para llevar un control de todos los traspasos de vehículos en el país.
El Diario.com
Noticias
Nuestra sede usurpada

Han pasado 6 meses exactos de la arremetida arbitraria y cobarde por parte del régimen contra nuestra sede ubicada en la Zona Colonial de Carora. Allanada sin que mediara una orden judicial, actualmente alberga una cantidad ilimitada de esbirros que se están aprovechando de lo ajeno.
¿La razón? De acuerdo con los invasores, la ocupación se produce por una presunta orden emanada desde la presidencia, sin que llegaran a mostrar un documento y orden que lo certificara. Vino acompañada esa agresión a nuestras instalaciones con abusivos amedrentamientos contra el personal de mantenimiento del edificio, y bloqueo del paso de la calle San Juan, entre Bolívar y Torres, que alteró la paz de los vecinos.
El ensañamiento y la presión para obtener información sobre el paradero del director Mario Sosa y del editor-presidente, y a su vez alcalde Javier Oropeza, desató una ola de comentarios que despertaron mucha incertidumbre.

Rápidamente la información sobre el allanamiento circuló por todo el país. La toma arbitraria de una institución dedicada a informar desde hace 24 años no pasó inadvertida, motivando preocupaciones y condenas. Se confirmó con ello lo que a voces el mundo conoce: que Venezuela vive una dictadura, está vez sin careta.
La acción de estos lacayos resentidos de una revolución moribunda, estuvo dirigida por Julio Chávez y Elvis Méndez. Sobran testimonios de las veladas intenciones de Julio Chávez de querer desmoronar el patrimonio familiar de Javier Oropeza.
No conformes con atacar el diario de los torrenses, también arremetieron en simultáneo contra nuestra sede hermana en Barquisimeto, «El Diario de Lara», otro de los bienes pertenecientes a Oropeza.
El hostigamiento contra Mario Sosa como director por la cobertura de los actos convocados por la oposición venezolana luego del 28 de julio, lo llevó a abandonar el país. Además, lograron desarticular al equipo humano que laboraba a diario con Sosa; a la par, incautaron bienes del medio de comunicación de manera desmedida, causando pérdidas incalculables y dejando sin empleo a los trabajadores.
Hoy, a pesar de las acciones radicales y cobardes de la dictadura, EL CAROREÑO continúa siendo la voz de los torrenses con las limitaciones que las circunstancias han impuesto. Seguimos manteniendo el canal informativo a través de las redes sociales, pese a las adversidades.
Los torrenses hoy, quedaron a merced de cuestionados comunicadores rendidos por unas lochas. Le pusieron precio a la dignidad y los convirtieron en cómplices del régimen. Ahora, lo que reina en Carora, es un libertinaje en las distintas plataformas digitales.
A seis meses de ser despojados de su sede, EL CAROREÑO sigue siendo una institución. No se trata de Mario Sosa o Javier Oropeza los vulnerados, es todo un municipio al que le han confiscados su derecho a estar informado.
Como buenos hijos de esta tierra repleta de historia periodística, seguiremos luchando por el derecho inalienable de seguir informando con la verdad por delante y sin ocultar nada.
Seguro estamos que este paréntesis ajeno a nuestra voluntad será breve, y prontamente regresaremos a la casa de siempre.
Agradecemos a los medios que se han solidarizado con nuestra situación, y que acompañamos en la causa de quienes enarbolamos la libertad de expresión y el derecho constitucional a estar informados.
Mario Sosa, desde el exilio.