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Más de 500 funcionarios de seguridad desplegados en la cabalgata
Con la presencia del G/D Rafael Quiroga Parra, comandante de la ZODI-Lara, se anuncio este jueves el despliegue de los cuerpos de seguridad presentes en la inauguración de la edición 43 de la Expoferia Carora 2024.
Informó que la presencia de los funcionarios es garantizarle la seguridad al pueblo torrense en el marco de su feria, «con la protección de la Divina Pastora y San Juan Bautista».
Recalcó que cada funcionario hará valer el máximo uso de los valores y la ética como principios inculcados en los organismos en los en que se han formado como profesionales.
Por su parte, el Prefecto del municipio Torres, Elvis Méndez, detalló que todo el recorrido grupos de funcionarios estarán en puntos estratégicos para garantizar la protección de los asistentes, no sólo en la cabalgata, sino también en las adyacencias del parque de exposición «Teodoro Herrera Zubillaga» y sectores de la ciudad.
Alfredo Meléndez, coordinador de seguridad de la Expoferia, se mostró satisfecho por el apoyo de los cuerpos de seguridad. «Hoy inicia el plan de seguridad, reforzando los cuadrantes, y es importante que el pueblo sepa que las ferias contará con el trabajo y el apoyo de estos cuerpos», dijo.
Se dio a conocer que a partir de las 2:00 de la tarde de hoy jueves se permitirá el ingreso al parque ferial de manera gratuita, con la presencia de más de 80 inspectores preventivos para la pesquisa y evitar el ingreso de armas de fuego, artefactos explosivos o cualquier objeto que atente con la integridad de los presentes.
Al finalizar la intervención del Jefe de la ZODI-Lara inició el despliegue de seguridad desde la avenida Francisco de Miranda.
Cortesía
Fue el 17 de agosto de 2024, cuando la confabulación de distintas instancias del estado venezolano gestaron un golpe de estado contra la primera autoridad civil del Municipio Torres del estado Lara, el Javier Oropeza. Esta autoridad municipal es señalada de autor intelectual de los sucesos postelectorales al 28 de julio, día del incuestionable triunfo de las fuerzas opositoras encabezadas por Edmundo González Urrutia, tras lo cual se desataron despiadadas e insólitas persecuciones contra el propio Alcalde Oropeza, su familia y parte de su tren ejecutivo.
Transcurrido 9 meses, Oropeza no ha sido destituido formalmente de sus responsabilidades. Sin embargo, en esa fecha, fue juramentada la presidente del Concejo Municipal de Torres Lasmit Verde como alcaldesa encargada, una disposición legal que solo ocurriría si es declarada la vacante absoluta del alcalde titular y por espacio de
3 meses.
Oropeza antes de resguardarse en vista de los rumores de una eventual detención, en uso de sus atribuciones dejó como encargada a una de sus directoras, la licenciada Iraida Timaure, también objeto como él de persecuciones judiciales que los obligaron al exilio.
Este golpe al poder municipal ha sido tan irregular e inconstitucional, que a la fecha se siguen incumpliendo con lo establecido en la ley. Oropeza no ha renunciado, es perseguido judicialmente acusado de terrorismo; asimismo, de acuerdo con las actuaciones realizadas por los órganos auxiliares de justicia, como es el caso del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas, CICPC, no se encontraron evidencias que lo incrimen; por el contrario, las pruebas determinan que los bochornosos sucesos violentos fueron productos de la provocación de dirigentes del oficialismo, y la muerte de uno de los manifestantes, como consecuencia de una bala disparada desde la sede del Psuv (partido político oficialista afecto al régimen).
Víctima hoy día de un estado sin derecho, que detiene sin órdenes judiciales, los presenta a tribunales sin derecho a la defensa, tras lo cual permanecen encarcelados por tiempo indefinido y sin juicio, por esas razones abandona el país, mientras sus propiedades familiares eran objetos de confiscaciones.
En mayo se cumplen 10 meses de ese «arrebatón» que el régimen venezolano fraguó contra las fuerzas unitarias opositoras triunfantes en el proceso electoral del 28 de julio de 2024. Desató voraces persecuciones que arrojaron más de 2 mil detenidos, una vez quedaron desenmascarados ante el mundo del vulgar fraude cometido contra el poder soberano del pueblo.
