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La arepa: Alimento mágico

Con 900 años de historia, la arepa venezolana es catalogada por Ricardo Estrada, «Arepólogo», como un alimento versátil y mágico. En su charla en el Salón de Eventos de la Expoferia Carora 2024, el «Arepologo» compartió sus saberes gastronómicos este sábado 22 de junio.

«Se desgranaba el maíz, se convertía en masa, se montaba en un aripo -que era como se llamaba el budare-, y después con unas planchas de cerámica», dijo.
Destacó la importancia de los instrumentos gastronómicos como el pilón y la llegada de la industrialización que promovió el molino manual como elemento básico para la elaboración de las arepas.
«Para 1940 se consumía de forma masiva, al punto de que en hoteles reconocidos comenzaron a servir la arepa con cubiertos. La arepa es un alimento versátil y mágico», subrayó el ponente.
Estrada hizo mención especial a la tostada caroreña y a las pampuras, definiendolas como «una galleta que sabe a arepa».
Finalizó su arenga resaltando que la diáspora venezolana es un fenómeno que ha permitido que los venezolanos sean embajadores de la arepa en el mundo.
Cortesía: Prensa: Expoferia Carora 2024
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«Además de cínico, Ramón Suárez es un cara en tabla»: Ronald Marchán

Al concejal Ronald Machán no le sorprende el cinismo de quienes usurpan el poder municipal en Torres. Lo asombra si, el descaro como mienten sin desparpajo, y la manera como actúan creyendo que los torrenses no conocen las verdades que saltan a la vista.
«Ramón Suárez es un cara e’ tabla, un sin vergüenza que cree aún que los torrenses son estúpidos y objeto de tragarse todas las mentiras que se les antoja. No, señor mitómano. Los caroreños se quitaron la venda de los ojos y son testigos, porque lo sufren, de lo ineficiente y embusteros que son; por esa razón los castigaron el 28 de julio, fecha que expuso a la luz sus miserias al robarse con cínico descaro la soberanía popular», afirmó el concejal.
Marchán, quien sigue siendo concejal pese a sufrir persecuciones que lo llevaron al exilio, no sale de su asombro luego de leer una información acreditada al usurpador Ramón Suárez, sobre una inspección realizada a las instalaciones del taller municipal. «Carajo, pensará Suárez que todos somos pendejos, y por el hecho de estar en dictadura toda mentira que digan se transforma en realidad».
«Después dicen que nosotros somos los fascistas», agrega Marchán en clara alusión a los intentos de copiar las estrategias de Joseph Goebbels.
«Cuando Javier Oropeza entregó la alcaldía en el 2004, dejó 17 cisternas, 4 busetas para el transporte colectivo, un autopulman con aire acondicionado, 4 camionetas doble cabina, vehículos doble tracción, tractores, retroexcavadoras y un taller municipal bien dotados donde se le hacía mantenimiento a todas las unidades, incluyendo las del aseo urbano», asegura.




«Pruebas las tenemos, fotos hasta para tirar para el cielo que demuestran el desastrosos estados en que Javier Oropeza consiguió el taller cuando retornó a la alcaldía en el 2021», sostiene.
Aclara que las pruebas sobre el taller municipal fueron entregadas al Ministerio Público, acompañadas de una solicitud de investigación, «que seguramente engavetaron como toda denuncia en contra del régimen», precisa.
«No es de extrañar que el usurpador Ramón Suárez quiera tapar 17 años de los ineficientes y desastrosos gobiernos de Julio Chávez y Édgar Carrasco. Los torrenses lo tuvieron presente en las elecciones de 2021, y votaron por Javier Oropeza al recordar la trascendental gestión haciéndolo bien», comparó Marchán.
Ya para terminar, Marchán entregó un dossier de fotografías que muestran el estado del taller municipal una vez el alcalde Javier Oropeza tomó posesión nuevamente de la Alcaldía de Torres, tras ganas las elecciones en el 2021.
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