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Mario Sosa
Fotos: Cortesía
Jesús Serrano de 28 años, hace conocimiento público que el pasado lunes 30 de marzo fue arrollado por una camioneta perteneciente a la flota de vehículos del Fuerte Manaure alrededor de las 10 de la mañana en la calle Coromoto con avenida El Estadio, justo en la esquina donde se encuentra el estadio Antonio Herrera Gutiérrez.
El joven alega que el conductor de esta camioneta iba a toda velocidad sin percatarse que iba pasando Serrano a bordo de su moto, impactando de manera abrupta y sin oportunidad que el motorizado pudiera realizar alguna maniobra que le hiciera evitar el choque.
Dicho accidente dejó a Serrano inconsciente, de manera que fortuitamente personas en la zona que iban circulando lo reconocieron y auxiliaron medianamente tomando sus pertenencias personales de manera que no se extraviaran, por lo que aprovecharon su celular para realizar fotografías de la camioneta, moto y de lo que estaba sucediendo en ese momento.
Los nervios invadieron al funcionario por lo que procedió a montar a Serrano en la camioneta y «lanzarlo» en la sala de emergencias del Hospital Pastor Oropeza, para luego no dejar rastros.
Sería en cuestión de minutos para que los familiares del joven aparecieran en el principal nosocomio de la ciudad, donde el personal de guardia les indica que tienen politraumatismos y se estaba desangrando por la nariz por fractura de tabique, por lo que proceden a llevar a un centro clínico privado.
Al tener fuera de peligro Serrano, los familiares se trasladaron hasta el fuerte militar para buscar al responsable, cuya información poseen que la unidad está asignada al Comandante Bermúdez y quien tripulaba era un Sargento de apellido Perozo.
En las dos oportunidades que los familiares del muchacho se han dirigido al Fuerte Manaure, y nadie les da una respuesta contundente, solo le dijeron “que cada quien responda por lo suyo”. Serrano presenta fractura de tabique, lesión en el fémur, y fractura del dedo meñique en una de sus manos, más los daños que le ocasionaron a su vehículo de dos ruedas, por lo que hacen un llamado a los superiores de este sargento para que asuma su responsabilidad en cuanto a los gastos médicos que se requieren para su recuperación.
