in

Presbítero Gilberto Ocanto: “No estamos entregando la comida a los abuelos por la pandemia del Covid-19.”

Texto: Mariángel Castro
Foto: Archivo

Diferentes organizaciones de corte social en la ciudad de Carora se han visto en la obligación de cerrar sus puertas o adoptar nuevas estrategias en función de garantizar la seguridad personal y salud de las personas que atienden ya que el riesgo de convertirse en focos de contagios del Coronavirus es elevado debido.

Lamentablemente una de ellas es el comedor Nuestra Señora de la Coromoto, esto debido a que la mayoría de la población que atienden son adultos mayores quienes según Organización Mundial de la Salud son el sector más vulnerable ante la infección del Covid-19.

Al respecto, el párrafo Gilberto Ocanto comentó que “Cerramos entre comillas lo que es la parte del comedor, la mayoría son abuelos adultos para los cuales salir a la calle es un riesgo al igual que para las personas que colaboran con hacer la comida.”.

Labor en contingencia
Asimismo, Ocanto informó que no quería cerrar por lo que la primera estrategia para seguir laborando fue dar el alimento en casa de una servidora de la parroquia en horario de la mañana, ya que la parroquia estaba en proceso de construcción pero en función de evitar el contagio de los abuelos tuvieron que dar unas “vacaciones forzadas”.

Sin embargo, para no dejar en total desamparo a la población atendida el Párroco indicó que fueron asignados los abuelos a colaboradores conocidos para que en la medida en que puedan y tomando las precauciones de salud puedan compartir la comida con los abuelos haciéndoselas llegar a su casa.

Por otro lado, el párrafo Gilberto Ocanto aclaró que la decisión no fue personal, ya que personas inescrupulosas, según él mismo le han acusado indirectamente de cerrar el comedor, “la gente habla sin conocimiento de causas y muy fácil de las demás personas sin saber el esfuerzo que hacemos tanto sacerdotes como ayudantes para llevar la comida a los abuelos y niños. No quisimos cerrar el comedor, asociaciones, amigos, ong desde ya se han comprometido para mantener el comedor cuando pase la situación de alarma que vivimos”.

Por último, el Párroco invitó a la sociedad caroreña a mantenerse en constante oración y a tener fe.

Sufren otro colapso de cloacas

Confirman segunda muerte por Covid-19 en Venezuela