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Mario Sosa
Foto: Archivo
En ocasiones las madres usuarias del hospital Pastor Oropeza han denunciado las irregularidades que se presentan en el máximo centro asistencial del municipio debido a la falta de insumos, calidad de atención, falta de personal entre otras cosas, sin embargo las denuncias por la muerte de un infante algunas veces queda en silencio.
Tal es el caso de una joven de escasos recursos que llegó en horas de la madrugada de este jueves con dolores de parto, pero todo se convirtió en una tragedia debido a la posición de la criatura sumando y una serie de irregularidades debido al desconocimiento del control de la madre que esperaba a su segundo hijo.
Pudimos obtener la información que la médico residente que se encontraba en la guardia ante la ausencia del especialista se percata que el niño viene con problemas y que debe ser remitida hasta la ciudad de Barquisimeto, pero se presentaron dos dificultades más, la familia es de escasos recursos y la otra no se encontraba ambulancia en horas de la madrugada.
Las labores de parto iniciaron pero el niño nace sin vida ya que el cordón umbilical iba por delante de la cabeza del niño, por lo cual fue comprimido por la misma, haciendo que este trancara la circulación de sangre y al sacarlo completamente ya se encontraba sin vida, según la fuente quién nos explicó lo sucedido.
Con la muerte de este pequeño queda en evidencia la carencia de personal y otros servicios como realizarle una cesárea para salvar la vida de estos infantes que presenten algún problema al momento de su nacimiento en caso de una emergencia.
Se pudo conocer que ante la situación que se estaba presentando se apersonó el director del hospital, el doctor Ángel Chirinos, quien utilizando sus recursos no pudo ubicar una ambulancia para trasladar a la mujer hasta la ciudad de Barquisimeto, como tampoco personal para habilitar el pabellón.
Las diatribas del principal nosocomio es al no tener al momento un anestesiólogo, especialistas, insumos ideales para atender a los pacientes o queda por parte de quienes están en la guardia utilizar otros insumos que no son de la especialidad, pero buscan como salvar la vida.
Ante todo lo ocurrido la responsabilidad no recae de quienes hicieron todo lo posible para salvar y traer sano y salvo al neonato, sino de la negligencia del estado quien debe garantizar todos los servicios en el hospital que es para todos los torrenses, por lo que tienen que asegurar los médicos en las diferentes especialidades, infraestructura, así como la dotación de equipo e insumos para cualquier emergencia que se presente en el Hospital Pastor Oropeza.