Raymar Falcón
Fotos: Gilberto Suárez
El alto costo de los alimentos agropecuarios ha obligado al ganadero a sustituir los mismos por harinas de maíz, lo que ha traído como consecuencia un declive en la producción lechera. Si bien es cierto, inicialmente la producción nacional estaba basada en el uso de materia prima de excelente calidad, en la actualidad se hace cuesta arriba la adquisición de estos insumos debido a la inestabilidad en la economía, dejando sin opción a muchos ganaderos.
Eugenio Juárez, médico veterinario y asesor de fincas, declaró que en años anteriores los costos de alimentación para el ganado oscilaban en un 50 %., sin embargo, hoy en día estos se ubican hasta en un 90%. “Es por esa razón que el ganadero se las ingenia con materias primas más económicas y con prácticas veterinarias empíricas que le permitan subsistir y cubrir la estructura de costos”.
El experto indicó que debido a la baja oferta forrajera y los altos niveles de cerca de potreros, se han tenido que usar subproductos de maíz como la harina, así como también residuos de algunas empresas de manufacturas de comidas y víveres. “Aparte de esto, el rebaño ha bajado considerablemente porque los planes sanitarios no se están cubriendo por los altos costos”.
Aseguró que a corto plazo se ve afectada la producción lechera porque en los rebaños las hembras aptas reproductivamente no se están preñando como consecuencia de las prácticas que se están aplicando, aseverando que en el tiempo irá reduciendo la cantidad de animales en ordeño haciendo cada día el problema se agrave.
Entre otras cosas recomendó más eficiencia en mantener la cantidad de vacas que realmente sean productivas, “visto que la comida, el plan sanitario y el mantenimiento de finca son muy costosos, es por ello se debe tener conciencia de tener animales que produzcan más leche y no aquellos que estén bajo los estándares”.
Como segunda recomendación, Juárez instó los ganaderos o productores a apoyarse en la agricultura, misma que compensaría la compra de alimentos concentrados. “Es importante que se siembren pasto de corte, siembra de maíz y sorgo para ensilar, puesto que esto mejorara la cantidad de proteínas, energía y fibra en las reses”, finalizó.
Costos de harinas superan los 400 mil bolívares
En el recorrido realizado por las diferentes agropecuarias de la ciudad pudimos constatar que aunque en municipio Torres es un sector agropecuario, ya no se están comercializando alimentos concentrados de alta calidad por los elevados costos en los que se cotizan en el mercado.
José Cabrales encargado de una reconocida tienda de productos agropecuarios, manifestó que en vista de los altos precios de alimentos para animales, muchos son los comerciantes que han decidido ofrecer a sus clientes harinas proteicas a base de cereales, puesto que son las accesibles al bolsillo del ganadero y productor. “Las mismas están compuestos de pasta, arroz, soya y frijol, los cuales tienen un costo de 450 mil el saco 50 kilogramos”.
Culminó agregando que los costos de dichos productos varían a diario, “dado que los mismos se adquieren a precios dolarizados”.