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Mario Sosa
El pasado domingo 12 de enero, una buseta salió desde Carora hacia la ciudad de San Antonio, estado Táchira. A su regreso, dos días después el 14 de enero, pasaron el peor trago amargo ante un ataque inesperado de parte de los piratas de carretera, cuando circulaban por el estado Trujillo.
El percance ocurrió a su paso por la entidad andina, a la altura del sector Agua Viva, cuando uno del los pasajeros se percató que del maletero provenían unos sonidos extraños, en vista que, al parecer, la puerta venía golpeando por estar entreabierta, ante lo cual el conductor procedió a realizar una parada estratégica y así verifica dicha irregularidad.
Constatada la situación, el chofer avisa a la tripulación sobre lo ocurrido, con un faltante de equipaje que afectó a por lo menos 6 pasajeros. Las reacciones de molestias e indignación de los pasajeros no se hicieron esperar, quienes se mostraban incrédulos sobre una versión que salió a relucir y que involucraba a “piratas de carretera” en un aparente ataque a la unidad de transporte con las consecuencia de la pérdida de algunos equipajes.
Con relación a todo lo ocurrido, la promotora del viaje, Edy Pérez, quien lleva más de 3 años organizando estos viajes al hermano país, ha recibido una infinidad de denuncias y señalamientos de las personas afectadas, que no aceptan el cuento de un supuesto ataque de los piratas de carretera. En tal sentido señalan que la organizadora es la principal responsable de que hayan perdido sus equipajes.
Pérez, acompañada de Orlando Pérez, parte de la tripulación de ese día, señala que muchos de los que viajaron estaban conscientes que en la carretera pueden pasar este tipo de situación, no obstante entiende a los afectados y las pérdidas ocasionadas.
Aseguran que de parte de la organización del viaje, responsablemente habían reforzado la cerradura de la maletera para evitar algún incidente, al tiempo que expusieron que durante los 3 años que llevan haciendo estos viajes, es primera vez que pasan por este tipo de incidentes. Tienen conocimiento que los familiares de los afectados han utilizado las redes sociales para desprestigiar a la organizadora, de manera que han llegado a amenazarla.
Pérez indica que “sería inaudito ser parte de un delito para perjudicar mi trabajo, siendo la primera vez que pasa este inconveniente. He tenido toda la disposición de ayudar a los afectados y buscar una solución, pero han tomado la opción de difamarme en las redes sociales, señalándome como parte del robo”.
Se ha dirigido a ciertas instancias, como la prefectura del municipio, pero quienes han usado las redes sociales para atacarla se encuentran fuera del país. Sobre lo sucedido desea aclarar a la colectividad torrense, que no “picha” las busetas a los piratas de carretera en los viajes que organiza.