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José Altuve, figura de los Astros de Houston y Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 2017, aseguró a través de su agente Scott Boras que nunca ha utilizado implementos tecnológicos para ayudarse ilegalmente en el home ante los lanzadores contrarios.
Altuve fue parte del escándalo que esta semana se ha reavivado alrededor de su equipo y algunos de sus representantes o antiguos integrantes, por diseñar un complicado sistema para robar las señas de los rivales en el estadio Minute Maid Park.
La conspiración de los texanos fue diseñada y puesta en práctica precisamente en 2017, con el entonces coach de banca Alex Cora a la cabeza. Cora perdió su puesto como manager de los Medias Rojas de Boston esta semana, pero también A.J. Hinch, piloto de los Astros y Carlos Beltrán, timonel de los Mets de Nueva York, que como jugador estuvo involucrado en la trama, de acuerdo con el informe del Comisionado de las Grandes Ligas.
Altuve fue señalado el jueves como sospechoso en las redes sociales por periodistas y aficionados que consideraron dudosa su conducta después del jonrón decisivo que en octubre último dio contra los Yanquis de Nueva York. Cuando se acercaba al plato, fue evidente cómo solicitó a sus compañeros que no le rasgaran la camisa, lo que según sus inquisidores pudiera ser señal de que ocultaba un implemento eléctrico que pudiera darle aviso del tipo de pitcheo que iban a hacerle.
“Nunca he utilizado ningún tipo de aparatos electrónicos durante mi desempeño como jugador en las Grandes Ligas”, sostuvo el tres veces campeón bate del joven circuito a través de su representante.
Boras fue un poco más allá, en sus declaraciones al diario New York Post. “Cuando todo esto salió a la luz, José inmediatamente me contactó”, relató el agente. “No quiso quitarse la camisa porque es tímido. La afición debe entender que ahora mismo hay muchos jugadores en la telaraña, pero no son necesariamente la viuda negra por solamente ser miembros de una organización o un equipo cuestionado”.